Siminoticiero
Alejandra Cervantes Neri
Tw: @lilly_alee
“Cuando una persona recibe la noticia de que un hijo, un hermano o un familiar tiene cáncer, se crea un ambiente complejo dentro del hogar, no solo en temas económicos, sino también emocional”, afirma Leonardo de la Garza, director de Casa de la Amistad.
Esta residencia, ubicada en la alcaldía Xochimilco, Ciudad de México, es una pieza fundamental en el tratamiento contra el cáncer de más de 12 mil 500 niños de la república mexicana.
Marcela Nájera viene de Cancún con su hija Daniela. Con apenas cuatro años fue diagnosticada con leucemia y era imposible para su familia mantener a flote los tratamientos y terapias que requiere.
“Estamos a punto de cumplir dos años aquí en la casa, y todo este tiempo hemos recibido un apoyo integral, porque aquí mi niña no solo tiene garantizado su tratamiento médico, sino que también puede ponerse al corriente con la escuela, tiene apoyo psicológico, talleres y todo lo que necesita”, señala Marcela.
Casa de la Amistad tiene presencia en 27 hospitales de 19 estados del país, de donde son referidos para poder contar con el apoyo integral que les ofrece la institución.
La casa atiende a menores y adolescentes, de entre 0 y 21 años, con diagnóstico confirmado de cáncer. Les ofrece medicamentos, albergue, alimentación, traslados desde el lugar de origen, escuela, apoyo emocional y talleres creativos.
“Cada año recibimos entre 550 y 600 nuevos casos. La misión fundamental es elevar el índice de vida de niños y jóvenes con cáncer”, explica De la Garza. “Queremos que al crecer tengan una carrera profesional, una familia. Tenemos historias espectaculares de niños que ahora son médicos, arquitectos y viven una vida plena. Ese es nuestro objetivo”.
La labor titánica de Casa de la Amistad requiere donativos de todo tipo para seguir en su labor de salvar vidas.
“Cada uno dona de una manera distinta, tenemos donativos desde 100 y 150 pesos al mes, que son recurrentes. A estos donantes los llamamos ‘ángeles guardianes’, porque nos dan la posibilidad de que, durante un periodo de 3 a 5 años, un niño tenga asegurado su tratamiento”, comenta Leonardo de la Garza.
Karla Hernández, directora de procuración de fondos de la institución, afirma a Siminforma que cualquier donativo es de gran utilidad: “Tenemos tres tiendas de segunda mano y un tianguis que para nosotros representa una fuente de ingresos. Todo nos es útil, desde muebles, ropa, alimentos, a todo le encontramos una función para sostener los tratamientos de los pequeños”.
Usted también puede formar parte de la lucha para vencer al cáncer en los más pequeños. Lo invitamos a visitar las redes sociales de Casa de la Amistad e integrarse a la plantilla de voluntariado, o bien, aportar donativos y beneficiar a estos pequeños.
“Gracias a la generosidad de los mexicanos, esta institución sigue de pie y ayudando a quien más lo necesita”, finaliza Leonardo.
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