Siminoticiero

La Casita de San Ángel, IAP, un edén para adultos con discapacidad

Karla Cortez Trejo
vicekcortez@fsimilares.com

Desde su fundación, en 1985, La Casita de San Ángel, IAP, busca que los adultos con discapacidad intelectual o daño neurológico se integren a la vida económica. “En México, son limitados los espacios para ellos”, afirma su directora, María Elena López Pineda.

“Incluso en la educación formal, que son los CAM (Centro de Atención Múltiple), los atienden hasta los 21 o 24 años. Después, no hay lugares donde puedan seguir una capacitación. De ahí la idea de un centro para adultos, donde se sientan productivos y generen competencias”, agrega en entrevista para Siminforma.

Esta institución de asistencia privada ofrece dos programas de formación que, a su vez, funcionan como terapias de rehabilitación. Uno está compuesto por talleres teóricos; el otro es una línea de producción de materiales didácticos hechos con fomi, en la que, por ejemplo, aprenden a seleccionar, empacar, armar y clasificar.

Además, cuentan con talleres de subespecialización en almacén, ventas, limpieza, cocina y administración que los preparan para integrarse a la vida laboral.

Los materiales que trabajan en la línea de producción, según María Elena López, son llevados al mercado real.

Jesús Vázquez tiene parálisis cerebral e ingresó hace 20 años. Gracias a su capacitación en La Casita de San Ángel, IAP, logró trabajar durante seis años como anfitrión en un parque de diversiones en el sur de la Ciudad de México.

Para conseguir resultados como los de Jesús, la institución cuenta con dos profesionales de planta: una pedagoga y una encargada en el área de producción.

Además, tiene el apoyo de un equipo externo conformado de voluntarios, prestadores de servicio social, nutriólogos e instructores de gimnasia cerebral.

La Casita de San Ángel, IAP, es una de las mil 100 instituciones beneficiarias de la Fundación del Dr. Simi. Y, recientemente, se integró al Simiplan de Ayuda a Personas con Discapacidad (SimiPADi).

Nació gracias a la familia Carriedo Haro, que vivió la discapacidad intelectual con dos de sus integrantes. Pero su permanencia a lo largo de estos años no sería posible sin las personas que consumen sus productos, comercializados en su página www.lacasitadesanangel.org.mx o en tiendas departamentales.

Desde su constitución, ha beneficiado a mil 300 personas directamente y a más de 4 mil de manera indirecta.

Para contactarlos, hay que llamar a los teléfonos 555639-7892 - 555639-2017, o bien, acudir a sus instalaciones en Heriberto Frías 215, colonia Narvarte, Ciudad de México.

Camarógrafas: Zaira Urbano y Érika Ortiz

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