MÉRIDA, Yucatán. Los niños y jóvenes con discapacidad constituyen uno de los grupos más desfavorecidos de la sociedad y viven mayores situaciones de violencia física, sexual y psicológica.
En esta entidad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, hay 24 mil 341 menores y adolescentes con una discapacidad: no pueden ver, oír, caminar, bañarse, vestirse, comer o comunicarse.
¿Cómo proteger y dar voz a este sector que sufre agresiones en su casa, escuela o en la calle?
La asociación civil Pastoral del Amor, A.C., responde a esta pregunta con su trabajo que garantiza una vida digna.
39 años atendiendo a menores
Pastoral del Amor funciona en esta ciudad desde abril de 1983 cuando la fundó el padre Dionisio O’Brien, misionero de la Orden de Maryknoll.
A partir de ahí, atiende a menores de edad que tienen alguna limitación intelectual, psicomotriz, visual o de lenguaje, grave, moderada o profunda.
La hermana Lucía Pineiro Pat, directora general de la institución, detalla que la asociación civil tiene un solo objetivo: “Proteger a jóvenes y niños especiales que están en desamparo y vulnerables; les proporcionamos morada, un lugar donde puedan ser ellos mismos”.
En 1985, Pastoral del Amor fundó el Albergue Permanente San José, un hogar cálido para quienes por su discapacidad son discriminados, incluidos los huérfanos o con familia disfuncional.
“La mayoría de los jóvenes ha llegado por abuso sexual, maltrato, explotación y abandono social. Hemos tenido casos contundentes de chicos a quienes tenían encerrados y encadenados. Han sido situaciones duras para ellos, y nosotros los recibimos, amparamos y protegemos”, añade la hermana Lucía.
Atención, amor, dedicación y constancia
Cuatro Hermanas Concepcionistas al Servicio de los Pobres supervisan y administran el albergue. Lo hacen con amor, dedicación y constancia.
La religiosa Gracia Martínez Soto comenta que trabajar con niños y jóvenes con discapacidad es difícil, pero al mismo tiempo, compensador: “Una se siente útil en la vida. Si nosotras no damos cariño y consejos a estos niños y jóvenes, nadie se los va a dar, ya que estas criaturas para la sociedad no son nada. Cuidarlos es asistir a Dios a cumplir su misión: ayudar y bendecir a los que nos rodean”.
En el Albergue Permanente San José se brindan los siguientes servicios: atención personalizada las 24 horas, alimentación balanceada, tratamiento médico, psicológico y farmacológico, vestimenta, fisioterapia, educación especial y alojamiento permanente. Además, se cuenta con un área espiritual en donde se da catequesis especial no solo a personas con discapacidad, sino también a todos los interesados.
El que aprende a dar, al dar es muy feliz
En la actualidad, se atienden a 16 jóvenes y adultos, entre 19 y 49 años, y un niño de seis años. Tienen acceso a biblioteca, sala de espera, área multifuncional para clases, jardines, capilla, enfermería, farmacia, baños y dormitorios adecuados a sus particularidades.
Por eso, las necesidades de Pastoral del Amor son muchas, sobre todo, la de medicamentos. También requieren alimentos perecederos y no perecederos, artículos de higiene personal, de aseo y desinfección para el hogar, de limpieza para ropa y blancos, pañales, gel antibacterial, sanitizante, caretas, cubrebocas, colchones y paneles solares.
Únase a esta causa. Su donativo marcará la diferencia. Recuerde: el que aprende a dar, al dar es muy feliz.
Donaciones
Pastoral del Amor, A.C.
HSBC
No. de cuenta: 04042584219
Clabe: 02191004042584219
Scotiabank
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Calle 53, #487, entre 54 y 56, Centro, C.P. 97000 Mérida, Yucatán.
Teléfono: 99 99 24 58 99
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