Siminoticiero
Jacqueline Ramos
jramosr12@hotmail.com
Fundación por el Bien de Tepotzotlán, IAP, fue inaugurada el 14 de febrero de 2008. Su objetivo es atender personas con discapacidad intelectual, de entre los 12 y 60 años.
En entrevista con Siminforma, Kenia Maldonado Rodríguez, directora y representante legal del organismo, dijo que tienen una población de 60 estudiantes, 20 de los cuales se presentan los lunes, y una cantidad igual los miércoles y viernes, de 10 de la mañana a 2 de la tarde, debido a la pandemia.
Según sus gustos y aptitudes, toman diversos talleres, tales como pedagogía, teatro, pintura, cocina, yoga y cerámica, entre los 28 que existen.
Los cursos están organizados dentro de diferentes programas, que incluyen la parte cultural, deportiva, educativa y laboral, así como de rehabilitación, y están conforme a los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud para brindar calidad de vida.
“Atendemos a niños con discapacidad intelectual o síndrome de Down. Tienen que ser personas independientes”, dijo y añadió: “La idea es que cuenten con un lugar donde puedan desarrollarse y se sientan felices”.
Por la covid-19, la institución cerró sus puertas y tuvo actividades vía zoom; apenas retornaron este año a sus actividades presenciales y están arrancando motores, otra vez, en las instalaciones, ubicadas en avenida Insurgentes, sin número, plaza Capula, en el pueblo mágico de Tepotzotlán, Estado de México.
“Fubite trabaja mucho en que los chicos lleguen a tener una vida independiente en lo laboral, educativo y social”, manifestó.
Por supuesto, la Fundación del Dr. Simi no es ajena a las necesidades de este organismo y, desde 2013, apoya con productos de la canasta básica, cobijas, kits escolares, medicinas y, esta vez, ayudó a equipar el taller de cocina. “La verdad es que sí hemos recibido mucho respaldo”.
Piedad Lucía Arango Giraldo, coordinadora general, se refirió a las necesidades de la Fundación por el Bien de Tepotzotlán. Estas incluyen cosas básicas, como alimentación, vestido, productos de higiene y limpieza, así como útiles escolares.
Resaltó la importancia de las personas. “También se puede hacer voluntariado. Otra manera es por medio de que las universidades impulsen el hacer aquí el servicio social. Hay muchas formas de apoyar a este grupo vulnerable”.
Dejó en claro que todavía es un paradigma para la sociedad reconocer que los niños, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual suman a la sociedad, y son parte importante para crecer tanto en lo político como en lo económico y social.
“Somos un organismo eficaz, transparente, donde los donativos pueden ser dejados en nuestra institución, ubicada en el barrio de Capula, que son entregados en su totalidad a los jóvenes y a sus familias”.
Tiene buenas noticias: “Sí hay espacio para recibir a más jóvenes. Pidió a los interesados acercarse e indicó que es fácil tener el acceso”.
Fubite precisa de ti. No tiene lo suficiente. Por eso invita a la sociedad a sumarse a esta causa.
Ana Luisa Sánchez Molina, terapeuta ocupacional, a cargo del taller de Artes Plásticas, nos platica cómo es trabajar con estos jóvenes. Señala que es ella la que se tiene que adaptar a las necesidades e intereses de sus alumnos, pero hace suyo cada logro.
En el taller preparan la obra Vaselina. El alumno Jesús Enrique Vega Morales, está feliz, porque siempre ha soñado con ser actor y esta es una oportunidad para demostrar su capacidad.
Comparte esta nota: